El sistema toma una imagen fija de la señal de infrarrojos reflejada desde el suelo y la compara constantemente con los niveles de reflexión que recibe el sensor durante su uso diario. Por ejemplo, cuando hay una persona o un objeto en el área de detección, la intensidad de la luz infrarroja reflejada en comparación con la que se refleja desde el suelo, hace que el sensor pueda detectar la presencia.
Los sensores de infrarrojos activos pueden detectar las presencias tanto estáticas como en movimiento, lo que los hace ideales para garantizar una apertura de puertas que respete la seguridad de los peatones.
Nuestros sensores de tecnología infrarroja son únicos en su capacidad de supervisar y adaptarse en tiempo real a las condiciones ambientales en constante cambio, lo que reduce las activaciones erróneas de la puerta.